Poemas e imágenes de un bestiario humano
y urbano inspirado por el espíritu del vino
y la soledad llevada con garbo.
Esta obra intenta, a través de una serie de poemas de aparente tono autobiográfico; aparente, pues no es la pretensión de este libro reflejar exclusiva y objetivamente la vida propia del autor, sino que a veces con mayor dosis de veracidad, otras con ficción inverosímil; lograr describir el recuerdo de las ideas que a veces acompañan a los seres humanos desde el principio de los tiempos, cuando los auspicia el dios Dionisos, a lo largo de un período de tiempo más o menos prolongado. La naturaleza Dionisíaca de estas ideas refuerza positivamente una de las principales dificultades que se encuentra el lector de poesía; la ininteligibilidad del texto.
Pero J. Derridá salvó ese abismo afirmando: “todo poema corre el riesgo de carecer de sentido, pero sin ese riesgo no sería un poema”.
Jorge Conde Miguélez (Silleda, 1972). Titulado en Artes, Escultura y Pintura. Cursó estudios de Filosofía y Filología en la universidad de Santiago de Compostela