Nuestra distribución solo está disponible para libros que hemos maquetado aquí y que tienen un ISBN nuestro.
Puedes contratar ninguno, uno, dos o los tres canales. Y también puedes ir contratando los canales de forma progresiva. Por ejemplo, empezar con Amazon en papel bajo demanda pero luego, si el libro tiene demanda, incorporar el ebook y/o la distribución en librerías.
No hay exclusividad: puedes vender tu libro directamente, o dejarlo en librerías, o colgarlo en otras plataformas de ebook.
Nadie paga más que nosotros porque no cobramos comisión sobre las ventas.
El precio de venta del libro lo pones tú. Nosotros te asesoramos pero no lo imponemos.
Nuestra distribución dura 12 meses renovables, y por defecto enviamos liquidación en el mes 11, pero puedes preguntarnos por las ventas, cobrar o retirar el libro de la distribución en cualquier momento.
La distribución en papel bajo demanda no está disponible para todos los formatos y calidades. Pregúntanos.
Si pones tu libro en la red comercial profesional (con nosotros o con quien sea), tarde o temprano tendrás que profesionalizarte y facturar para poder cobrar las ventas. En nuestro caso, al no haber cesión de derechos, sería una factura con IVA pero sin IRPF. Si no puedes o no quieres facturar, este es el momento de pensar en ello.
Si estás publicando tu libro por placer, puede ser que te apetezca que el libro esté a la venta en alguna parte, aunque solo sea por la posibilidad de que llegue a personas fuera de tu ámbito más cercano. En ese caso probablemente te valga con la distribución bajo demanda en papel de Amazon, que es la forma más económica y eficaz de llegar a todas partes.
Si lo estás publicando para apoyar tu trabajo, tu marca personal, te interesará estar en Amazon (en papel y en ebook), en parte para que tu libro esté disponible y promocionándose con cada venta, en parte para que cualquiera que te busque en Google vea que tienes un libro escrito y publicado sobre el tema en el que eres experta o experto.
Si sabes que vas a tener un goteo permanente de pedidos, la distribución en papel bajo demanda en librerías es la mejor solución. Cedes un porcentaje del precio pero a cambio te quitas de encima el almacenaje y el envío.
La distribución convencional de tu propio stock es una buena opción si vas a invertir en imprimir ejemplares (para abaratar costes unitarios), o si planeas llegar a los grandes vendedores (FNAC, Casa del Libro, El Corte Inglés), o si tu libro tiene formatos especiales que hacen inviable la distribución bajo demanda.
Recuerda, en todos los casos, que si pones tu libro a la venta en canales profesionales necesitarás poder emitir una factura con IVA para que podamos pagarte el royalty generado.
Existen otras posibilidades de distribución en internet, pero nosotros preferimos concentrar la distribución en internet en Amazon por muchos motivos:
Debido a lo anterior, acumular tu oferta en un solo sitio aumenta tus posibilidades de obtener relevancia ya que concentras las ventas. Si tu libro se hace famoso y tiene mucha demanda, habrá llegado el momento de plantearte una distribución más extensiva pero, si alcanzas ese nivel de ventas, podrás incluso pensar en una distribución convencional.
Ten claro, eso sí, que en Amazon se estima que hay cerca de un millón de libros en castellano. Vender es difícil porque la competencia es muy alta.
No y sí.
Primero, porque esas tiendas son importantes sobre todo por sus librerías físicas y, cuanto antes lo sepas mejor, a esa mesa no están invitados los autores independientes. Llegar a las estanterías de sus tiendas físicas es complicado y pasa por otros caminos muy distintos a los de una editorial de servicios: contactos personales, libros que ya han demostrado su capacidad de venta en Amazon, libros de famosos, editoriales convencionales que tengan buena distribución en librerías físicas…
Segundo, porque sus webs, que es el sitio en el que aceptan libros autoeditados indiscriminadamente, no tienen ni de lejos la relevancia de sus tiendas físicas, carecen de sistemas meritocráticos de promoción (que premian las ventas sean de quien sean) como los de Amazon, no tienen sistemas de impresión bajo demanda autónomos (suelen funcionar a través de tiendas de imprentas), y en ocasiones su manera de contabilizar y liquidar las ventas no es todo lo buena que nos gustaría.
También por lo que decimos siempre: en un primer momento, acumular tu oferta en un solo sitio aumenta tus posibilidades de obtener relevancia ya que concentras las ventas, y Amazon promociona automáticamente los libros más vendidos mostrándolos en sus recomendaciones, tops y portadas. La promoción que puedes alcanzar si apareces en sitios destacados de Amazon es brutal, nosotros lo hemos visto con algunos de nuestros autores.
Sabemos que esas tres tiendas (FNAC, Casa del Libro, El Corte Inglés) tienen mucho tirón entre los autores, y tenemos los medios para poner los libros a la venta en sus webs, pero no sirve para nada (consulta en internet, en blogs y foros de autores independientes, lo que dicen sobre sus ventas allí), e incluso nos parece contraproducente hacerlo cuando eres un autor desconocido y estás lanzando un libro.
Dicho todo esto, sí llegamos a esas grandes cadenas (tanto a las tiendas físicas como a sus webs) a través de nuestra distribuidora convencional y de nuestra distribución bajo demanda para librerías españolas.
Si contratas este servicio, además de los ejemplares impresos que te enviamos para que los vendas y distribuyas por tu cuenta, ponemos el libro a la venta en régimen de impresión bajo demanda en Amazon y/o en librerías físicas españolas.
El sistema es sencillo: el libro se da de alta en sus plataformas y está disponible para comprar en papel a través de las tiendas de Amazon en prácticamente todo el mundo, y a través de distribuidora en el caso de un librero español.
Si alguien lo pide, se imprime un ejemplar, se sirve, se cobra y se contabiliza la venta para abonarte el royalty correspondiente.
Amazon sirve prácticamente en todo el mundo, aunque los gastos de envío y la divisa dependen de la logística que tenga la compañía en cada país. Por ejemplo, en España Amazon tiene tienda (Amazon.es) y sirve en € con gasto de envío local. Pero en Argentina no tiene tienda, así que allí sirve desde Amazon.com, y cobra en dólares USA.
En el caso de la distribución bajo demanda en librerías físicas y la distribuidora convencional, el servicio está restringido a España.
El 100% de lo que genere tu libro.
Y tú dirás: y eso cuánto es. Pues depende.
En el caso de la impresión bajo demanda, el proveedor del servicio retiene del precio de venta su comisión y lo que le haya costado imprimir el libro. Lo que queda es el royalty que nos paga a nosotros (que nosotros pagamos íntegro al autor, no cobramos comisiones sobre las ventas), y que depende de muchos factores: el precio que le hayas puesto al libro (te orientamos sobre ese tema), el formato (el coste de fabricación), el cambio de divisas, impuestos locales, descuentos puntuales de Amazon, subidas en los costes, etc.
Si te quieres hacer una idea:
Un libro de 14,8×21 cm, de hasta 160 páginas, con un PVP de 12 €, produce un royalty en Amazon.es de unos 4,4 € por venta.
Ese mismo libro produce un royalty de unos 3,75 € en el canal de distribución bajo demanda en librerías físicas españolas.
En el caso del ebook, Amazon cobra una comisión por vender el ebook a través de su plataforma, y paga a la editorial (a nosotros) un porcentaje sobre el precio de venta en concepto de royalty por la venta del libro que depende de varios factores: el precio que le hayas puesto al libro (te orientamos sobre ese tema), el cambio de divisas, impuestos locales, descuentos puntuales de Amazon, el coste del almacenamiento del fichero en su servidor, etc.
El factor principal a la hora de definir el royalty es el precio del ebook. Se puede optar al royalty del 35% si el precio del libro está entre 0,99 € y 215 €; y al del 70% si el precio está entre 2,99 y 9,99 €. Ambos supuestos tienen excepciones territoriales menores, en el segundo (70%) hay que asumir un gasto por alojamiento en función del peso del archivo (unos 15 céntimos por MB), y en el primero (35%) existen además limitaciones al peso del archivo. En todo caso, igual que con el papel, te pagamos el royalty íntegro ya que no cobramos comisiones sobre las ventas.
En el canal de distribución convencional te quedará un royalty del 45% del precio de venta, antes de IVA. El otro 55% es la comisión de la distribuidora, que incluye también la de las librerías.
Obviamente en los ejemplares impresos para ti, cobras íntegro el precio del libro. Si tu libro vale 12 €, has impreso 100 ejemplares, y en la presentación los vendes todos (¡un éxito!), habrás conseguido 1200 €.
Si llevas a una librería física esos ejemplares impresos para ti, lo normal es que el librero te cobre una comisión del 30% del precio. Es decir, que si tu libro vale 11,54 € (12 € IVA incluido), el librero se quede con unos 3,5 € por venta y te pague unos 8 €. Pero todo es negociable: puedes darle más porcentaje a cambio de que lo muestre en el escaparate, o darle menos a cambio de llevarte allí las ventas de tu presentación…
Hasta doce meses. Pasado ese tiempo lo retiramos, o si quieres prolongamos la distribución un año más a cambio de una tarifa fija. Obviamente tú lo puedes retirar cuando quieras, simplemente avisándonos.
Sí. La decisión final sobre el precio de venta la tiene el autor del libro pero puede ocurrir, en el caso de la impresión bajo demanda, que ese precio no genere royalty o éste sea negativo (es decir, que el precio de venta esté por debajo del precio mínimo establecido por la plataforma). Ten en cuenta que el libro lo imprime el distribuidor y es lógico que no esté dispuesto a imprimir por debajo de sus costes.
Esto plantea un problema, ya que en España existe la ley del precio fijo del libro, es decir, que el libro no se puede vender a distintos precios.
Si se produce ese conflicto en el precio, podemos hacer dos cosas: o aumentar el precio, o renunciar a la distribución bajo demanda y ponerle así el precio que el autor quiera. Normalmente, antes incluso de que contrates el servicio, comprobamos el PVP propuesto por ti para orientarte y no llevarnos luego sorpresas con ese tema.
En el caso del ebook se puede poner el precio que quieras, dentro de los mínimos y máximos establecidos por Amazon. No te preocupes que te aconsejamos.
Nosotros enviamos la información de tu libro al distribuidor antes de 10 días hábiles a contar desde el momento en que nos confirmas que has recibido los ejemplares impresos para ti (normalmente lo hacemos ese mismo día o al día siguiente). Se trata sobre todo de evitar que el libro esté a la venta antes de que el autor reciba (y pueda comercializar) sus ejemplares impresos.
A partir de ahí se inicia un proceso de validación y alta por parte del distribuidor que suele demorar menos de 72 horas, en el caso de Amazon, y entre 1 y 2 semanas en la distribución a través de librerías.
Sí y no.
En el catálogo tenemos un punto de venta centralizado para que el lector pueda ir a las tiendas en las que se vende el libro (por ejemplo a Amazon) o a tu punto de venta (por ejemplo tu email o tu web), pero en ningún caso vendemos libros desde aquí.
Sí. Pero tienes que valorar si realmente tiene algún sentido contratar algo así para un libro autoeditado.
Sin la promoción adecuada, el libro no llegará a las tiendas debido a la sobreoferta y a las vertiginosas velocidades de rotación.
No empieces la casa por el tejado: primero tienes que construir una audiencia a la que venderle tu libro.
Sí.
Puedes contratar las distribuciones (o anularlas) en el momento que quieras.
Un ejemplo: empiezas por la distribución bajo demanda en Amazon para probar; tu libro tiene demanda y te demandan la versión ebook. No pasa nada: nos llamas, contratas la versión ebook y la distribución y activamos ese canal.
Otro ejemplo: editas el libro y no contratas ninguna distribución pero a la gente le gusta, empieza a funcionar el boca-oreja, y los pedidos se multiplican. No hay problema: podemos estudiar la posibilidad de distribuirlo a través de nuestra distribuidora convencional o bajo demanda en librerías.
Si decides vender tu libro en redes comerciales profesionales tienes que sopesar las consecuencias fiscales y de cara a la seguridad social de los ingresos obtenidos por esos canales.
Las distribuidoras, las librerías, las editoriales no pueden pagarte de otra forma que no sea a través de facturas.
Pregúntanos y te explicamos más detalladamente según tu caso.