A la hora de interpretar una partitura, un silencio tiene el mismo valor que un sonido... Es una de las pocas cosas que aprendí en las clases de música, y es algo que habitualmente pienso, cuando leo los poemas de Ángela, por ejemplo. Descubrí por casualidad sus palabras y la virtud de sus palabras, que es encerrar dentro un lenguaje radicalmente pasional/pasionalmente radical unos versos descomunalmente fieros, arrolladores, que ocultan una oscura dulzura, un tenebrismo romántico. Los descubrí, como digo, por casualidad, y me enamoraron desde el primer instante. Esas pequeñas píldoras de Poe salpicadas con la influencia de la poesía social de los años 50-60 y los cuentos de Borges, se metabolizan en un Ars Poética que parece sacada de una película de Tim Burton.
En ocasiones hablo con ella y me dice que anda preocupada porque lleva dos semanas en que no le sale nada. Así es su poesía: urgente, visceral. En vez de enredarse por la hiedra reflexiva, nos muestra en cada verso su facultad para exteriorizar su abismo interior, sin miedo a enfrentarse a su lado más fantasmal, más desgarrador. Lo que aquí se pueden leer son verdades absolutas: quiebros, rupturas, anhelos, deseos. Sus poemas son una habitación oscura, donde nada se ve, pero todo se puede tocar. Porque lo que más miedo nos da es enfrentarnos a aquello que está en el interior de nosotros mismos.
Salvador Mira
Ángela Castellanos Castro nació en Alcázar de San Juan, en febrero de 1989. Actualmente reside en Ciudad Real, donde cursa estudios de Filología Hispánica. Éste es su primer libro publicado y con él quiere dar a conocer parte de su historia con la herramienta que más disfruta cultivando, el verso. Defiende que la poesía, así como la música, o cualquier forma de expresión artística, son caminos que conducen a un mismo punto; por eso muchas veces en sus poemas sonido, palabra e imagen representan una misma cosa. La autora también cultiva la narrativa, en 2007 quedó finalista en el VI Certamen Literario Programa Alzazul del ayuntamiento de Herencia. Así mismo lleva un blog con el mismo nombre del libro al que se puede acceder a través de: www.elesconditedelsilencio.blogspot.com, o del email: cuandosobranlaspalabras@hotmail.com
