Nerea Sánchez nació en Lleida una tarde de verano de luna creciente del 1994. Ese día había mucha agua en el cielo. Irremediablemente este elemento la acompaña en la creación de sus obras artísticas, dotadas de una sensibilidad y una escucha plena que intencionan su propia búsqueda y crecimiento personal.
Después de haber pasado mucho tiempo de la autopublicación de su primera novela, "Para qué recordar cosas que no he vivido", la autora nos ofrece un relato más íntimo desde una perspectiva más consciente del ciclo de la vida y, concretamente, de la ciclicidad de las mujeres.