Que hubiéramos robado aquella llave no hubiera sido ningún problema, si no hubiéramos pensando utilizarla sin consentimiento de sus legítimos propietarios. Después de todo, llevaba allí ochenta años y nadie reparó en ella, por la misma regla podría seguir allí colocada otros ochenta sin que nadie la reclamara.
Durante siglo y medio, muchos miembros de asociaciones secretas escalaron puestos en la sociedad hasta llegar a ocupar los asientos de mayor poder y privilegio en aquella España. La historia académica nos ha dicho que el máximo organismo de poder del Estado Español les fue vetado, pero otra historia no difundida puede derogar esas ideas establecidas. Un viejo General puede ser la clave. ¿Dominaron esas sociedades Secretas la España del siglo XIX y buena parte de la del siglo XX?
Marcelo Gabaldón nace en Fuentealbilla allá por el año 1976, y aunque al principio de sus días nunca tuvo idilio alguno con las letras, fue de la pasión por la historia que tenia su padre, Paco, la que le introdujo en el apasionante mundo de los libros y los hechos, hasta tal punto que casi una década después retoma los estudios licenciándose en Historia. Es la base bibliográfica de todo historiador la que marca la prosa de Marcelo, lo que hace que sus relatos estén documentados hasta la extenuación, con una tendencia al detalle casi patológica que hacen de sus novelas relatos a caballo entre lo que fue y lo que pudo ser. Engarza los hechos reales con las teorías mas rocambolescas con tal maestría, que hasta los conocedores de la época tendrían dificultades para separar lo que es historia y lo que es ficción, pues me atrevería a decir, que a veces, su ficción es lo que fue y lo que nos cuentan, una ficción.