Sin la utopía la sociedad no avanzaría, no está relacionada con lo imposible, si no con lo posible de cada momento.
Sin la utopía la vida carece de horizontes, por eso para que la sociedad avance la utopía es necesaria.
La narración y exposición de los acontecimientos pasados y dignos de memoria de mis orígenes, de mis padres y mi pueblo, han sido expuestas en la primera parte. En la presente es la narración de los acontecimientos ocurridos y vividos a lo largo de mi vida, de los sucesos o hechos políticos, sociales, económicos, culturales, de mi país y de los enfrentamientos ideológicos de la Guerra Fría, y de un mundo bipolar, el fracaso del estalinismo, y la globalización capitalista.
José Gómez Urrea nace en Tarazona de la Mancha en 1.935. Proviene de una familia de hortelanos y agricultores. Durante su infancia padeció las consecuencias de la Guerra Civil, quedando huérfano de padre con 12 años.
A esa edad se marchó a Lérida, más tarde regresó a Albacete y posteriormente, se fue a Marruecos, donde residió dos años, regresando a Barcelona. Fue en la ciudad condal donde empezó a tener los primeros contactos con el Partido Comunista. Allí cuando conoció a su esposa, trasladándose a Madrid y participando en las primeras luchas políticas.
Al nacer su primera hija, José Gómez y su mujer decidieron trasladar su vivienda a Francia. Los catorce años vividos en Bonneville (Francia) dieron como resultado una gran familia de seis hijos. Durante esa época obtuvo el título de formación profesional de Automatismos y continuó con la actividad política, participando activamente en el Mayo del 68.
En 1.973 regresó a España, a la ciudad de Albacete, formando una empresa, como autónomo, que es el origen de la actual empresa de ámbito internacional que hoy existe.
Durante la etapa de la transición española, formó parte de la directiva local, provincial y regional del PC en Albacete, dejando la militancia en 1.985.
En la actualidad, José Gómez está jubilado y reside, junto a su esposa Petra en Albacete.