Ordenando sus cajas cargadas de recuerdos de juventud junto a su hija Teresa, se reencontró con su pasado, la locura de su juventud y su primer amor. Un pasado marcado a fuego en la piel que un día quiso regresar a su vida.
¿Quién se atreve a decir que el amor sabe de tiempos? A veces, la vida nos regala una segunda oportunidad y los amores del pasado regresan como una inmensa ola. Y es entonces cuando el milagro se produce, pensar que nos creíamos muertos sin sospechar siquiera que la misma pasión de antes sobrevivía, intacta, bajo nuestra piel. Y nos damos cuenta de que los años pasaron, que el mundo cambió, pero nosotros no...
Dunia Ortega García nació en Las Palmas de Gran Canaria, donde se diplomó en Trabajo Social.
Reside en el sur de la isla, en el municipio de Mogán. Algunos episodios de la obra transcurren en su playa y su puerto, por los cuales la autora siente una pasión indescifrable y compara sus bellos paisajes con un paraíso.
Vinculada con diferentes ONG y organizaciones sin ánimo de lucro, ha participado y creado diferentes proyectos sociales, labor que alterna con su trabajo y con su pasión por la literatura y la crítica cultural.
Su libro ha nacido de cartas y reflexiones personales. Amante del amor y las utopías, de su tierra y su familia, titula su obra “Teresa, nosotros y las cosas que no nos dijimos” en homenaje al nombre de su tía y su abuela.
Aunque se puede catalogar la obra en el género autobiográfico, ella misma indica que es más como una “memoria”, porque no es una biografía propiamente dicha, sino una colección de recuerdos más cercana a la ficción que a la realidad, aunque esta última la inspiró.