De ser simples competiciones de videojuegos a convertirse espectáculos de masas. De tener pobres cifras de audiencia a ser eventos de seguimiento internacional. De ser un sector residual a tener un tremendo impacto social en todo el mundo. Los deportes electrónicos se han convertido en una importante disciplina con interesantes retos legales por delante. Tan es así que hay quien empieza a preguntarse si este sector empieza a necesitar leyes específicas para regularse. En este libro se analizan cuatro de los países que han decidido optar por esta idea legislativa y crear legislaciones específicas.
Corea del Sur, China, Francia y Filipinas conforman el pequeño elenco mundial de países pioneros que han decidido crear una legislación específica para los deportes electrónicos. Unas leyes que, si bien tienen unos contextos y objetivos muy dispares, nos permiten extraer las primeras conclusiones sobre el devenir legal de este sector en todo el mundo.
Alex Barbarà Artigas