Sin esperar nada es una novela corta romántica, de lectura fácil, amena y entretenida. Es una propuesta fresca y ligera que engancha y se lee de un tirón sin poder soltarla.
La historia transcurre en Barcelona durante un fin de semana. Paula es una joven deportista que lleva una vida organizada y tranquila, pero en un momento dado entra en su vida una persona con la que conecta de inmediato. Alguien con quien decide arriesgar y que en apenas 36 horas removerá su interior, cambiará sus planes, sus inquietudes y sobre todo cambiará su sentir.
La historia en sí no pretende transmitir grandes valores, simplemente quiere hacer llegar a cualquier lector, indistintamente de su edad, sexo, raza o condición, que en cualquier momento o lugar, cuando menos te lo esperas, la vida puede dar un giro; y que lo único que hace falta es tener los ojos abiertos, no dejar pasar los detalles que te brinda el día a día y, si es necesario, dar un paso hacia delante, hacia ese cambio.
María Vidal es una escritora novel que se estrena en el mundo literario con esta obra sencilla escrita en pequeños ratos de la vida. Valenciana de 46 años dedica la mayor parte del tiempo a la familia, al trabajo y a las personas que le importan. Sin ganas de forzar sus letras siempre intenta robarle al día unos minutos para expresar sus inquietudes, escribir reflexiones, pensamientos, quizás algún poema y, si se tercia, unas líneas de su historia.
Sin nada que esperar es fruto de un sueño de los que se recuerdan al despertar y que, con los días, se convirtió en una ilusión.
