Renunció a las comodidades de su confortable cuna y a la gloria literaria para convertirse en tenaz propagandista de la libertad de pensamiento. Abandonó el selecto grupo de privilegiados para adentrarse en la otra orilla, la que pueblan masones, amancebados, republicanos, feministas, proletarios, regeneracionistas…Fue insultada, perseguida, acosada y, ya en la vejez, se vio obligada a huir de su querida España para no ser apresada.
He aquí la historia de una mujer que, renunciando a los privilegios de su confortable cuna, emprendió una larga y desigual batalla en defensa de la Verdad y de la Libertad, en una época en la que en España se estaban consolidando los dos bandos antagónicos que, siendo incapaces de tolerarse, no habrán de tardar en llevar sus antagonismos hasta los campos de batalla.