Desde pequeño, Soterius sabía que no era un niño normal. Podía ver espíritus y no solo era incomprendido por los demás niños de su edad, sino por el resto de personas, incluyendo sus familiares más cercanos.
Cuando un suceso traumático pone su vida patas arriba y las fuerzas del infierno lideradas por Lucifer amenazan con destruir el mundo, se unirá a un grupo de personas con habilidades extraordinarias haciendo uso de unos pequeños objetos llamados péndulos.
Cuando el caos comience a desatarse, sus capacidades serán las únicas que puedan detener a las fuerzas del mal y poner en tela de juicio todo lo que creía conocer tanto de sí mismo como de la propia realidad.