Finales de los años ochenta. Postrimerías de la Guerra Fría. Los servicios de inteligencia occidentales prevén que la caída del Bloque del Este puede ser inminente. Ante el caos que se avecina, todos se apresuran a intentar sacar sus activos de territorio enemigo. Para poder lograr su cometido, el jefe de operaciones especiales del servicio secreto español deberá articular una arriesgada maniobra, enviando a un joven e inexperto relojero a una misión suicida más allá del telón de acero.