PACHI BECERRIL asiste con 14 años al estreno de “Concert For Bangladesh” en una sala de cine de Pamplona, era 1972. Allí, entre gurús indios del sitar, barbudos hippies y estrellas de la guitarra en estado de trance aparece la figura desaliñada de un tipo con una guitarra acústica. El aura que desprende es muy diferente a la de todos los demás. Incluso el propio George Harrison parece mirarle con ojos de absoluta admiración. En ese momento el autor de este libro tuvo una revelación y en cuanto se enteró del nombre de aquel peculiar personaje, Bob Dylan, acudió una por una a todas las tiendas de discos de Pamplona escarbando en las cubetas en busca de todo el material con el que pudiera hacerse.