Pilar Álvarez nació en Madrid en 1921. Huérfana crecida en Ávila, se ganó la vida como pudo sirviendo para numerosas familias. Formó una gran familia y disfrutó de la vida a su manera, superando todas las adversidades, sin perder nunca la fe.
La encontraréis bailando en un campo de flores, con los labios rojos, disfrazada y rodeada de amigos y familiares, agradecida de lo que vivió y orgullosa de lo que creó.