La convivencia con alguien con trastornos de personalidad no es fácil, pero es mucho más dificil cuando, en el camino de búsqueda de doctores y hospitales, uno descubre la decepción y cómo, en muchas ocasiones, el sistema médico sólo vende humo a precio de oro.
Esta es nuestro historia real, con fechas, lugares y nombres propios.
Muchas gracias a las familias que hemos conocido con este y similares problemas y que nos han ayudado en la presente andadura. Un enfermo mental merece, ante todo, ser tratado como cualquier persona, con cariño.
Y muchas gracias también a usted, lector, por el apoyo que nos presta comprando este libro.
Juan Salgado Soto