Es 'Maneras de deshacerse' continuación de 'El Libro del Agua', al menos en su primera parte: 'Lo que busca la hiedra'. Hay en estos poemas el mismo aliento de disolución, de asunción de las formas, la misma universal aspiración del agua.
En su segunda parte, 'Amantis religiosa', ese amor “cósmico” se concreta y su destino es la amada, un árbol, un grupo de amigos o la madre, incluso una desconocida que baila al lado del poeta en la discoteca. Deshacerse con y en la conciencia, en el Uno que es el otro o lo otro, siempre desde la celebración y el júbilo del aquí y el ahora.
Ángel Javier Aguilar Bañón ha vivido ya 52 Fiestas de Moros y Cristianos de Caudete y otras tantas Ferias de Albacete. Trabaja de bibliotecario en la Universidad de Castilla-La Mancha. Le gusta querer, y también la poesía, el ajedrez y el mús.
Su mujer, Chelo, es astróloga y guapa. Le gusta mucho llamarla porque cuando la nombra la boca se le vuelve campana. Tiene dos hijas, que le ayudaron a escribir este libro: Gracia, poeta, que le atraviesa con sus versos, y Clara, osteópata, que le atraviesa con sus manos. Ángel sospecha que las tres son brujas (buenas).
Hace tiempo escribió también un libro para niños: El Dragón Cárpulas, y también otros de poesía, uno de ellos se titula El Libro del Agua. Su poemario anterior a este libro, ilustrado por Pedro Tornero, se titula 'Qué fes es mi hermana' y también está publicado por Ediciones QVE (2010).