Quien conoce a Jesús no puede dejar de admirarlo, y quien le trata y descubre su amor, no puede dejar de amarlo.
Por la admiración surge la alabanza y al sentirse perdonado, amado y unido con él, mil sentimientos te envuelven, que se convierten en versos en este poemario.
Isidoro Carrasco Aguilar, natural de Huelva, se trasladó muy joven a Sevilla. Allí cursó el Preuniversitario de Ciencias y de Letras, un curso de latín y griego y dos de filosofía en el Seminario de Sevilla, pasando a la Universidad de Salamanca, donde se licenció y Doctoró en Teología. Su tesis doctoral fue publicada por la Comisión Episcopal de Seminarios. Ocupó cargos de Profesor de Instituto, Delegado Diocesano para las Vocaciones, Formador de Teólogos y Delegado Diocesano para Marginados Sociales, tras haber sido Fundador de la Asociación Jesús Abandonado y la Fundación Magnificat, ambas para la acogida de pobres “sin techo” y otros fines sociales. Actualmente casado y con hijos Su biografía aparece en “Quién es quién en las autonomías españolas”, en “The International who´s who of Intellectuals”, etc. y en diversos diccionarios biográficos. De igual modo ha participado en numerosas antologías poéticas. Su obra literaria la componen más de sesenta publicaciones de diversa índole. Además de pertenecer a “Noches del Baratilo” de Sevilla, es Miembro Benemérito ad Honoren del “Centro Cultural, Literario e Artístico de Gaceta de Felgueiras” (Portugal), de la “World Academy Of Modern Literature” de California, que le nombró Doctor Honorario en Literatura y Académico de Mérito de la “Academia Internazionale Di Pontzen” de Nápoles, que le ha distinguido con el Cetro de Oro y Collar Académico, etc. Tiene el premio “Acentor” de Poesía y “El Ería” de sonetos.