En tres poemas y cinco relatos, la autora reflexiona a través de unos personajes de ficción sobre la rapidez con la que fluye nuestra vida. Una vida en la que las semanas desaparecen a la velocidad de los días sin ser conscientes, la mayor parte del tiempo, de que solo se vive una vez.
Los tres poemas son el aperitivo y la presentación de lo que vendrá más tarde.
Los cinco relatos, ordenados en una línea temporal inversa, van sucediéndose como si tratasen de recuperar el tiempo que se ha ido perdiendo. Leemos, así, una carta de despedida a un padre que ya se fue, los conflictos tecnológicos a los que se tienen que enfrentar los ciudadanos de avanzada edad, las renuncias y las soledades que se viven dentro de un matrimonio, los obstáculos a los que en ocasiones hay que enfrentarse en un primer empleo, y acabamos con el viaje interior que realiza una joven estudiante tras descubrir su verdadera vocación y renunciar acto seguido a todo su presente para cambiar definitivamente su destino.
Alicia Gutiérrez Silla nació en Madrid en el verano de 1962, ciudad que abandonó muy pronto ya que sus padres se trasladaron a vivir a Neuchâtel, una bella localidad suiza del cantón que lleva este mismo nombre, en busca de trabajo y una vida mejor.
Vivió allí hasta los diez años, momento en que sus padres deciden separarse. Entonces, su madre vuelve a Madrid con sus dos hijos, Alicia y Sergio, y su padre se queda residiendo en el país helvético.
Alicia pasó parte de su juventud viajando de un país a otro para tratar de ser equitativa en la distribución del tiempo que pasaba al lado de cada uno de sus progenitores, sintiendo con tristeza que nunca lo hacía bien del todo por la dificultad geográfica que ello entrañaba.
Interesada siempre por el mundo del arte y la creatividad, en 1987 grabó de manera profesional en la ciudad de Lausana unas canciones de cuya letra y música es autora.
Aunque la vida la ha tenido entretenida viajando de acá para allá ejercitando el duro oficio de vivir y salir adelante; ha residido en Le Locle, en La Habana, en Castellón, en Oropesa del Mar, en Barcelona... Siempre ha estado vinculada a la literatura de forma pasiva como una hambrienta lectora. Actualmente, vive asentada de manera definitiva en Madrid, su ciudad natal.
Este año publica su primer libro de relatos para culminar de una forma más activa su pasión por esta rama del arte.
La fuga del tiempo es una colección que reúne tres poemas y cinco relatos que reflexionan sobre la importancia de tomar conciencia de que solo se vive una vez: «Es la única certeza que tenemos cuando nacemos, pasamos por el planeta Tierra muy fugazmente, sin apenas darnos cuenta, casi como de puntillas... Deberíamos tenerlo más en cuenta».
Ha querido firmar su ópera prima con el seudónimo de Lucía de los Ángeles.
