Alma caminó largas distancias para llegar a ninguna parte, pues realmente descubrió que nunca se había movido de aquel mismo lugar al que siempre sintió que había pertenecido.
Decidió intervenir amando. Así es como a través de estos 24 cuentos sobrevoló la estrechez del camino, acompañada de su fiel e incondicional Lázaro. Juntos recorrieron el único paseo hacia un mundo mágico, recibiendo una continua reverencia de gratitud y respeto.
Dibujaron paisajes de ensueño en su mente, y fueron aquellos susurros en la madrugada, provenientes de una melodiosa voz, a la que no quiso apagar ni oscurecer por voluntad propia, los que dieron rienda suelta al entendimiento.