He alcanzado la meta de la generación zombi:
nada me importa, nada por lo que luchar,
nada puedo cambiar.
He perdido todas las batallas
y no estoy dispuesto a luchar en ninguna guerra.
Soy como un papel en blanco. Puro Sartre.
No estaría mal si fuese el punto de inicio,
pero es la casilla de llegada.