Se encuentra ante una obra que no le dejará indiferente. Le transportará a situaciones donde está presente el amor más crudo y tierno, en el que su sosiego quedará por los suelos. Escritos Caníbales está al borde de lo inadmisible o políticamente incorrecto: es una propuesta emocionante, sin reglas, igual que un niño que aún no ha ido a la escuela y habla sin miedo, abofeteando con su franqueza a los mayores. Le invito a que lo abra y lea unas líneas. Dígnese, pierda diez segundos. Si no le gusta entendería que empapelara su casa o picase cebolla con las hojas del libro y entonces llorará de mentira al menos. Sería lo más doloroso para el autor ver sus páginas arrancadas y usadas como papel barato de cocina. Le sugiero este reto por la grandísima confianza que deposito en él y porque despertará en usted océanos de sensaciones, !sienta!, !déjese emocionar!
Y si le gusta y no le sobra el dinero cómprelo a plazos, o por fascículos; y hasta se lo regalo si me enseña el carné del paro. Disculpe, es broma. Sólo entendería la decisión de no abrazar este libro al drogadicto que necesita el dinero para su próxima dosis.
Son veintinueve escritos independientes, de género inclasificable. Estamos sin duda ante otra manera de escribir, o como dice uno de los relatos “otra manera de llorar”.
De David Caveza de Baca desconocemos su establo de nacimiento; fue encontrado entre pañales negros a la puerta de un convento de monjas de clausura, en Algeciras. Nunca ha publicado nada antes, él es feliz pastando en el campo, sin las complicaciones de la fama, ni del estrés del ritmo de vida de la ciudad; pero el Mundo está en decadencia, se arruina de luz, por ello Caveza de Baca sale del establo con su mugido de escritos para mostrar que es posible transformar el vertedero de dolor inútil en que hemos convertido el mundo en un lugar de expresión del Amor más descarnado.
