El tiempo es el patrimonio decisivo del hombre que ha de invertir en consumo (razón y fin de la inmensa mayoría de los humanos), o ha de ahorrarlo para el conocimiento que le lleve a la feliz libertad individual de ser Naturaleza, esta vez de forma no coactiva, al contrario de lo que ocurrió cuando solo fue un animal con el deseo de ser Dios.
El conocimiento es un proceso lleno de hitos, cuando se enfrenta a las realidades y comportamientos de los hombres, y de algunos de estos hitos es de lo que se trata en este libro.