Cuatro relatos que comienzan y terminan en un bar; bares del barrio de la zona vieja de Madrid donde vive el autor. En ellos nace y muere la acción y en alguno de ellos, como en el Viuda de Vacas o en el Korgui –que ahora se escribe con K–, se puede ver alguno de los dibujos que ilustran el texto y de paso saborear unas deliciosas tapas y otras degustaciones culinarias. Sin embargo, este libro no trata de bares ni de comida. A Miguel Mansanet comenzó a interesarle el mundo paranormal y la vida al otro lado del espejo a través de su pintura, mediante la que ha rellenado infinidad de lienzos y papeles en blanco con personajes transparentes, cristalinos, representados casi sin materia. En alguna ocasión le he escuchado decir que, en cuestión de arte, las apariencias engañan: en estos relatos ha trabajado fiel a esa idea, pero eso sí, cambiando el pincel por las palabras.
Miguel Mansanet (Tetuán, 1956)
Antes de ingresar en Bellas Artes y dedicar su vida a las artes plásticas se licenció en Geografía e Historia, lo que, paralelamente a su carrera de pintor, le ha proporcionado la oportunidad de escribir sus dos únicas publicaciones hasta ahora, ambas relacionadas con la imagen y el paisaje: la Guía Visual del Parque Natural del Cabo de Gata (1996), publicada por el Ayuntamiento de Níjar -donde residió durante seis años- e Ilustraciones (2011), un cuaderno de viaje con anotaciones y dibujos publicado por el Ministerio de Medio Ambiente. En el año 2000 elaboró un estudio sobre la Cábala como documentalista para una serie de TV -no emitida- de temática paranormal. Para ese trabajo bosquejó algunas sinopsis y propuestas de guión para los episodios que, con el tiempo, se han ido convirtiendo en los relatos que constituyen este libro.
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