Nunca prometas lo que no vayas a cumplir...
¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar para respetar la última voluntad de un ser querido? Mara parece que lo tiene muy claro. Desde el fallecimiento de Nieves, su madre, solo piensa en ello.
«… cuando te quites de la cabeza aquello que te hizo daño, podrás empezar de cero y ser feliz…»
Lo que nunca hubiese imaginado Nieves es que esas palabras iban a provocar que se removiese en su propia tumba.