¿Qué pasaría si un día tu cerebro no despertara? ¿Cuánto podrías vivir entre sueños mientras los demás cuidan tu organismo postrado? Los creyentes ponen su esperanza en el alma, esperando que el espíritu regrese al cuerpo como quien vuelve de vacaciones a su casa. Pero ¿qué sabemos acerca de la consciencia? Si alguien te pregunta «¿quién eres?», ¿defines tu identidad mencionando tu género, tu edad o tu nacionalidad, como se refleja en el pasaporte, o añades tu profesión, tu ideología, tus valores y tus creencias? ¿Qué dice la neurología si nuestro cerebro se olvida o cambia esa información sobre uno mismo? ¿Eso es la demencia? Los protagonistas de este relato se enfrentan a una dura realidad. ¿Qué soluciones ofrecen la medicina, la filosofía o la fe si un bebé nace sano, pero vive ausente durante años? Esta historia amontona preguntas incómodas hasta obligar a la ciencia a cruzar la puerta de la ficción. La novela nos invita a ser honestos con certezas que molestan, pero también admite que siguen vivas las viejas dudas sobre la existencia.
Fernando es un escéptico enamorado de la ciencia. El mundo laboral le ha permitido trabajar como docente, pasando por acuarista en un Sea Life, monitor autónomo, comercial de pymes, hasta formar parte del comité de dirección de una Business Unit en una multinacional de la distribución. Se licenció en Biología por la Universidad Autónoma de Madrid porque quería saber cómo funcionaba la vida, y al ver cómo la humanidad sigue sin aceptar la muerte, lleva años buceando entre libros y observando cómo las personas siguen preguntándose sobre la existencia. Las ganas de conocer y experimentar de primera mano le hizo coger la mochila o las maletas, solo o acompañado, por trabajo o por placer, para recorrerse medio mundo visitando casi un centenar de países entre Asia, Europa, África y las Américas, visitando templos, merodeando las montañas más altas de cada continente, durmiendo en desiertos, selvas o en los glaciares más largos de la tierra para observar cómo los distintos pueblos y diversas culturas han desarrollado diferentes creencias para sobrevivir y dar significados distintos a la vida y a la muerte. A sus cincuenta y cinco años, sigue inflexible con su ignorancia, y ha querido utilizar este libro para subrayar que aún quedan pendientes respuestas sobre lo que significa ser conscientes de existir.