En 2004, por puro capricho del azar, el autor escribió esta obra de carácter didáctico/teológica para responder al escepticismo de uno de sus hijos sobre la bondad de Dios. Diez años después y a instancia de su familia quiere dar luz pública a sus reflexiones de FE.
Domingo Rodríguez de Vera Plazas es catedrático jubilado de Lengua y Literatura Españolas. Ha desarrollado su vida docente en diversos centros de enseñanza media: Tobarra, Jumilla, Hellín y Lorca; publicó algunos libros de Lingüística para alumnos de Bachiller y (el extinguido) C.O.U.