Gracias a escribir este libro me siento liberada. Mis traumas a consecuencia del bullying se han ido esfumando y he conseguido ser una mujer fuerte y válida para cuanto me proponga, gracias a contar estas experiencias que me oprimían en soledad.
Luchar y poder construir una actitud positiva (pese a las tentaciones de tristeza o desánimo) es tener ya trazado casi todo el camino para sanarte. Seguramente esta etapa oscura de mi vida me ha hecho ser quien soy ahora. Alguien mejor.
También deseo dar las gracias a mi familia y amigos porque han sido pilares fundamentales, y en especial mi hermana.