Papel, pluma y un folio en blanco… y un torrente de imágenes que me transportan hasta mi creencia en el ser humano. El amor. O la muerte.
Por eso, este libro libera –también protege– intimidades y juicios que, de otro modo, no tendrían cauce de expresión, pues sólo la poesía –los poemas– conoce la palabra exacta para comunicarlos. La poesía transmite mejor que ningún otro género. Ahonda más en el ser humano.
Es, además, la voz del pueblo que en sus canciones y dezires va gastando su alma en el tiempo entre alegrías y tristezas, repartidas por igual.
El libro, pese al segmento temporal tan largo, está dividido en cinco secciones que intentan conjugar tiempo y tema, aunque subyace una misma materia a lo largo de los episodios, encerrados en esas páginas.
Francisco Segovia nació en Villarrobledo (Albacete), en los primeros días de diciembre, hace ya algunos años. Estudió Bachillerato en Albacete y PREU en Madrid. Se licenció en la Universidad Complutense de Madrid, en Filosofía y Letras, sección de Lingüística y Literatura hispánicas. Realizó los cursos de doctorado con el Profesor, de insigne memoria, Lázaro Carreter. Master en Psicología Clínica y Master en Historia de la Lengua. Profesor de Lengua y Literatura en el IES “Virrey Morcillo” de Villarrobledo. Ha publicado en revistas y antologías poemas en distintas épocas. Diputado a Cortes por Albacete de 1982 a 1989. Delegado de Cultura de de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha de 1989 a 1991. Alcalde de Villarrobledo de 1991 a 2001, miembro fundador del CES de Castilla La Mancha. Presidente de la Diputación de 1999 a 2001. Todos estos cargos, de elección popular o nombrado, desde la militancia del PSOE. En la actualidad, sólo aspira a escribir(se).
