En ocasiones vemos felicidad donde no la hay. Algunas personas viven permanentemente intentado buscar una sonrisa que se esconde tras un muro de delincuencia, drogas y alcohol, siendo muchas las veces que se estrellan contra ese muro tan alto, el cual muy pocos son capaces de saltar. Nuestro protagonista nos escribe toda su corta e intensa vida detrás de un muro y de unos cuantos barrotes. Una vida plagada de delincuencia, donde la felicidad es simplemente un sueño.