El Mediterráneo desayuna sangre desde hace miles de años. Lo vais a leer en Cala Esperanza. Nadando en la costa supe que la violencia y el ser humano van de la mano. He viajado a lejanos lugares para contaros las historias de Zaki y Osama, Sergei e Iván. Pero también os traigo al Trompi, maestro hostelero, y a Pepito Beltrán, que leía comics en el retrete de mi casa. Son cuentos y cronicones nacidos de mi estómago. Es la primera vez, con este libro, que tengo la certeza de que escribiré hasta que me muera. Ahora es vuestro. Nos vemos en la laguna del Arquillo.