Valentina es un alma inquieta, un espíritu libre. Valentina es una niña alegre. Adora a su familia. Adora el entorno en el que ha crecido. Y todos, adoran a Valentina. La adolescencia irrumpe en su vida y, casi sin darse cuenta, se convierte en una bonita joven que despierta la atención de cuantos la rodean.
El verano del 88 marca un antes y un después en la vida de Valentina. Conoce a Julio, y con él, el amor más profundo. Hasta el punto de dejar todo cuanto ama por ese hombre…
La pasión que ambos sienten, no les deja ver cuanto ocurre a su alrededor. Una conspiración se teje entorno a los dos, y poco a poco, como un halo que apenas se siente, va destruyendo sus vidas, hasta conseguir que Julio se convierta en uno de ellos.
La noche en que las piedras cayeron del cielo, la vida de Valentina cambió repentinamente. Esa noche, no solo condicionó su presente, sino que alteró irremediablemente todo su futuro.
Araceli Luque Pineda. Nací en Barcelona, en 1970. Crecí en el barrio más privilegiado por su ubicación, de Hospitalet, el Centro, en unos años en los que los miedos habían quedado atrás…
Mientras me iba haciendo, la pasión por la literatura y el placer de la escritura crecían conmigo. En el Instituto, tuve la suerte de tener al mejor de los maestros. Me obsequió con un gran regalo: su confianza en mí. Gané varios premios de poesía y prosa. Y ya, nunca pude dejar de escribir.
A la preciosa edad de 22 años, dejé a los míos y me trasladé a tierras malagueñas. Allí me diplomé en los avatares del destino, me licencié en los entresijos de la vida…
Poco tiempo después, me doctoré en el arte de ser madre, y descubrí mi auténtica vocación en ello.
Y seguí escribiendo, mezclando pasión y vocación en todo cuanto hacía.
Este, no es el primer libro que escribo, aunque sí el primero que publico. No pretendo con él alcanzar otra fama que no sea la de tener entre mis manos los sentimientos de algún lector como tú, que pase las páginas, una a una, sin prisa pero sin pausa, deseando averiguar qué ocurre después.
Agradezco enormemente, la motivación, la confianza y el apoyo incondicional de todos los míos, para impulsarme a dar el salto que me ha animado a publicar esta historia.