El Cuaderno básico de emociones es mágico, porque es la versión adaptada del Cuaderno de Enrique, un niño valiente que con 8 años se fue a vivir a la Luna.
Su intención es introducir a los más pequeños en la práctica del agradecimiento y de la aceptación a través de unas sencillas indicaciones.
Los beneficios de su venta se destinarán a la investigación del cáncer infantil a través de las asociaciones El Reto de Pablo y NEN.