Convivir no es de locos. Al revés. Convivir significa mejorar la relación con nosotros mismos a fin de construir pensamientos, creencias y sentimientos positivos que nos ayuden a relacionarnos satisfactoriamente con los demás. Sin embargo, en ocasiones este camino de encuentro resulta complejo, arriesgado e incómodo. Incluso puede llevarnos a enfrentarnos con el mayor de nuestros temores: el conflicto con nuestra familia, nuestros amigos y nuestra pareja. Pero transitarlo siempre vale la pena, porque las personas que nos rodean, con sus diferencias y sus similitudes, no solo constituyen una de las fuentes más ricas de nuestro conocimiento del mundo, sino que también nos conducen a la comprensión de nosotros mismos: el Otro soy Yo.
Raül Córdoba
Quijotesco, amante de las quimeras y las utopías, nómada de vocación, soñador empedernido. Enamorado de la Constelación de Orión y de Dulcinea del Toboso. Apasionado lector y entusiasta de la lectura soy el autor de los libros La brújula del cuidador y Vive tu sueño y no sueñes tu vida.