El haiku habita los silencios en los que se escucha la voz de los pájaros o el crujido de los árboles azotados por el viento. Y es ahí, en ese pequeño gran vacío repleto de sentido, donde surge la conmoción de la que nace el haiku.
Y sin darnos cuenta, como si nada, el haiku quiebra nuestra mente religándonos con una vía espiritual que se nutre de lo que acontece en la Naturaleza, poniéndonos en contacto con ese potencial de crecimiento tanto individual como colectivo para la tan necesaria transformación.
Hoy en día más que nunca, el haijin ha de actuar con su voz como guardián del espacio donde el haiku se manifiesta.
Un haijin está enamorado de la Naturaleza ya que es en su seno donde ocurre el momento mágico de la expresión de lo numinoso.
¿Cómo entonces no va a cuidar y defender ese lugar sagrado como un templo que ha de perdurar?
A ello espero contribuir con estos granitos de arena, con estas gotas de agua, con estos haikus.
Mercedes Pérez “kotori” nació en Madrid en 1960. Autodidacta y polifacética, se ha dedicado profesionalmente a la Agricultura Ecológica, a las terapias energéticas y a la gerencia de una librería en Madrid. Gran aficionada a la fotografía, a la Naturaleza y a la escritura encontró la convergencia de esas inquietudes en el haiku. Desde entonces ha publicado en varias antologías colectivas de haiku: “El Camino del Viento” en esta misma colección, “Sin otra luz” Ed. Lapizcero , “Sol de invierno” Ed. QVE, “Un viejo estanque” Ed. Comares, “Haikus del parque II” Uno Editorial, así como en El Espacio del Haiku en el nº 81-82 de revista literaria Barcarola y para la revista digital sobre haiku HELA en varios números. Es también miembro de la AGHA.
El 11 de marzo de 2010 junto a Manuel Díez Orzas y Félix Arce, funda en formato virtual la Escuela de Haiku Makoto siguiendo las enseñanzas del profesor Vicente Haya.
“Como si nada” es su primer libro en solitario tras siete años dedicada a escribir haiku.