En el presente texto nos situamos ante el grueso de lo que constituyó, a grandes rasgos, el cómputo de lo que fue la tesis doctoral de Mercedes Carretero: el análisis y parangón de las claves de correlación en el desarrollo de la epistemología moderna que coexisten en la construcción de la ciencia y el arte.
No se trata tanto de los parámetros de la creación en ambos sistemas, a la manera de Steiner en su Gramática de la Creación, en que se postula una irreversible particularidad de la creación artística que se afirma en el modo, en cierto grado supremo, de la insustituible subjetividad para su desarrollo propiamente histórico, al que se confronta más allá de las categorías del progreso, a las que el sistema de la ciencia se sujeta normativamente a través de sus teorías, aplicaciones y refutaciones con que se arma dicho sistema, en aras de una objetividad representativa con que la realidad y la naturaleza puedan ser expresados y determinados. Pero es, precisamente, en este tránsito de lo representado como conocimiento en el que las incidencias del pensamiento científico y artístico se ven simultáneamente abocadas y ejercen sus acciones, en ocasiones reflexivas y en ocasiones vislumbrando sus apariciones, como premoniciones por el sistema del arte; de forma que constituyen así una trama y urdimbre con que ambos sistemas modernos devienen en la propia definición de un saber que les concierne, aun de forma diferente pero significativa y reconocidamente como esencial, en ese afán de verdad que los caracteriza.
Mercedes Carretero (1959-2023) fue doctora en Bellas Artes, profesora, escenógrafa, ensayista y artista en la práctica de la pintura y la fotografía.
Como profesora de secundaria creó y desarrollo la formación de grupos de teatro y colaboró en el grupo de Teatro Fronterizo. En la universidad publicó diversas investigaciones y estudios sobre arte, en colaboraciones con grupos de estudio e investigación de la UCM, en la que dirigió y desarrolló diversos talleres como experta en Educación Artística en el Título Propio, así nombrado, durante los años 2003-2014.
