Arcilla roja de la Sierra pobre es un repaso a los recuerdos de mi infancia, adolescencia y juventud, donde mi madre y mi padre son los protagonistas, ya que ella y él fueron quienes, de una u otra manera, me indujeron a escribir sobre Zarzuela. Me enseñaron a descubrir la belleza de la vida en las pequeñas cosas, en lo cotidiano; no con palabras, sino con su actitud. Dando muestras del amor por su pueblo, sus raíces, sus costumbres, sus mayores. Y allí estaban también mi abuela María y mi abuelo Fermín, dando fe de esa felicidad que se respiraba cuando nos juntábamos.
Las historias son infinitas, como gotas de agua que se juntan llenando un océano de océanos. En el contenido de este poemario aparecen algunas de estas historias sin juicios, sin críticas, sin tiempo, sin interpretaciones añadidas, y se convierten en memoria colectiva, llegando a formar parte simplemente de un nudo entrelazado, como una pantalla donde va sucediendo el transcurrir del todo.
Nací y crecí en Madrid. Al finalizar mis estudios de magisterio en la Universidad Complutense.
Comienzo a ejercer como profesora de E.G.B. en centros privados y públicos de la Comunidad. Mi afición por escribir se remonta a mi adolescencia. Siendo la escritura para mí, una práctica cotidiana, participo activamente en tertulias literarias, veladas poéticas, grupos de teatro, etc. en distintas asociaciones de escritores, poetas y cuentacuentos.