En mayo de 1916 se llevó acabó el empréstito municipal por un valor de 1.600.000 pesetas con el cual se realizaron varias obras muy necesarias para nuestra ciudad como el nuevo Matadero público, el Cuartel de la Guardia Civil, el Mercado público que se ubicó en la Plaza de Mateo Villora, el alcantarillado y municipalización de las aguas potables, el Hospital de carácter Provincial, varios grupos escolares junto con dos escuelas graduadas y, por último, el ensanche, prolongación y alineación de algunas calles principales junto con la pavimentación de las calles Condes de Villaleal, Marqués de Molins, San Agustín y San Antonio. Evidentemente, sin ser exhaustivo, en este libro se da un repaso a los acontecimientos de aquel 1917 en que Albacete dio un gran paso saliendo de su mediocridad y se equiparó al resto de ciudades que entraban en la modernidad.
También se dan datos de la inauguración de la Plaza de Toros, obra de nuestro jovencísimo arquitecto Julio Carrilero Prat y de Manuel Saíz de Vicuña, obra que se levantó con dinero de todos los accionistas que quisieron y pudieron y que tan duramente fue criticada por algunos sectores de la prensa catalana pero que fue muy bien contestada y revocada, con números y fehacientes datos, por don Joaquín Quijada Valdivieso, a la sazón secretario de nuestro Ayuntamiento.
Junto con el “Programa Ferial” y la narración de la Feria de aquel 1917 y sus festejos taurinos, la apertura de Casa Herreros, Las Colonias Escolares, el Asilo de Ancianos, La Gota de Leche, los primeros partidos de foot-ball... van apareciendo personajes señeros de aquellos años como: Gabriel Lodares, Daniel Rubio, Francisco Fontecha Nieto, Franklin Albricias, Nicolás Belmonte, José Cabot, Ramón Casas Massó, un jovencito Alberto Mateos, los médicos Otoniel Ramirez y José Vidal, José Legorburo, Germán León y Vera, Antonio Gotor, nuestra particular cupletista albaceteña Teresa Ambiela, Francisco del Campo Aguilar y un largo etcétera.
También se acompaña un plano de nuestra ciudad de 1915 —se especifica que el Gran Hotel está en construcción— y la reveladora “Guía Provincial de Albacete de 1916 de don Alfredo Jávega” en el que aparte de la curiosa propaganda, y otras informaciones, se incluye la relación de todos los pueblos de la provincia con los datos más reveladores, aunque sucintos, de cada uno de ellos.
Francisco Gómez García (1950) es profesor de E.G.B. Con anterioridad ha publicado, en esta misma editorial, el libro Bienservida 1793-1910. Conciliaciones, cerrazones y otros aconteceres del XIX, así como los tomos I y II de Albacete 1980.
Actualmente, y además de su faceta como pintor, está preparando una novela costumbrista sobre la postguerra y su influencia en los habitantes de la Sierra de Segura.