Dos son los objetivos de este libro: el primero de ellos persigue mostrar el legado lingüístico que desde hace siglos han ido forjando todos los navalmoraleños. El segundo objetivo a lograr sería mantener su frescura y su memoria para que, con ello, consiga perdurar en el tiempo.
No es cuestión de elaborar un diccionario nuevo con palabras y expresiones desconocidas para la mayoría, simplemente se trata de recopilar lo cotidiano, lo que podemos escuchar en cualquier casa, reunión de vecinos o cuando salimos a tomar algo a los bares. Porque aunque muchos de nosotros seguimos utilizándolas a diario, la juventud, por diversos motivos, está empezando a olvidarlas.