A verso roto llega como un poemario que asume sus fisuras, sus líneas de vulnerabilidad, su fragilidad. Y eso no es poco, ni mucho menos. Así, A verso roto logra hacer de su fondo un lugar que se ahonda en la forma y de su forma un fondo “de otras luces”. Es una lectura que comprende y acepta lo imposible, lo “ya no”, y de ahí extrae una energía inevitable, como la del aire o la luz que pasa por las grietas de un muro. Se despliega aquí un espacio que atraviesa y se deja atravesar por aquello que lo constituye y también que lo destituye. Un mundo que, por fin, cumple su palabra.
Antonio Méndez Rubio
Fiel el lenguaje a una suerte de deconstrucción de sí mismo para alumbrar un bosque de significaciones. Así transita la palabra poética en A verso roto, alentada tanto por la indeterminación como por la toma de conciencia de la volatilidad del lenguaje para, precisamente, tratar de hilvanar aquello que está del otro lado, lo que nos interpela, sin que podamos apuntalar su localización. Y, aun así, o precisamente por ello, los poemas de A verso roto arrojan luz, mucha, esa que para Lezama Lima era “el primer animal visible de lo invisible”.
Alberto Cubero
Teresa de Paz (Madrid). Socióloga, poeta y cantante.
Publicaciones:
Bendito berenjenal, prosa poética (2019).
La noche a favor, poemas (2017).